"A las puertas del abismo estoy, pobre de mi. A punto de caer al
negro infinito mientras aún me consumo en el recuerdo de tus labios
incendiarios, traicioneros, esos labios que me empequeñecieron sacando
lo peor y lo mejor de mi.
Y me dolió, sí, me dolió que me empujaras a la muerte... Me usaste y me tiraste cómo y cuando mejor te pareció y esa puñalada, fría y cruel, me llevó a donde estoy, aquí, esperando mi turno para entrar por la puerta de la nada más oscura y húmeda, el infierno gélido y nauseabundo donde las pesadillas se hacen realidad.
Mi destino está marcado... Un ultimo empujón y desapareceré para siempre de tu mirada insensible, pero, debes saber que en tu pecado llevaste la penitencia también, porque ya te maté y no lo sabes. Sólo es cuestión de tiempo. Y ni siquiera entonces te pondrás en mi lugar, el de una colilla con muy mala hostia... Pero ya dará igual todo."
Y me dolió, sí, me dolió que me empujaras a la muerte... Me usaste y me tiraste cómo y cuando mejor te pareció y esa puñalada, fría y cruel, me llevó a donde estoy, aquí, esperando mi turno para entrar por la puerta de la nada más oscura y húmeda, el infierno gélido y nauseabundo donde las pesadillas se hacen realidad.
Mi destino está marcado... Un ultimo empujón y desapareceré para siempre de tu mirada insensible, pero, debes saber que en tu pecado llevaste la penitencia también, porque ya te maté y no lo sabes. Sólo es cuestión de tiempo. Y ni siquiera entonces te pondrás en mi lugar, el de una colilla con muy mala hostia... Pero ya dará igual todo."